Tesis (Magister en derecho familiar) -- Universidad Antonio Nariño, Bogotá, 2018.

Incluye referencias bibliográficas (hojas 31-34)

Escuchar la opinión de los niños, niñas y adolescentes en los asuntos judiciales y administrativos, como testigos o víctimas, o con cualquier interés legítimo, es un derecho consagrado en los instrumentos internacionales suscritos por Colombia, en la Constitución y en la ley; implica una mirada particular, dada la exigencia de garantizar el interés superior y sus derechos fundamentales y de todo orden, en virtud de su condición de sujetos de protección constitucional reforzada.
Por razón de las diversas variables que, en cada caso, se deben considerar, el proceso de producción de la prueba testimonial y demás declaraciones del niño, debe cumplir con requerimientos especiales para asegurar la validez y eficacia, de cara a la valoración de su mérito probatorio. A la par con el respeto de sus derechos, está en juego la preservación, en todo momento, del debido proceso y, dentro de él, la garantía de defensa y contradicción que les asiste a las partes concernidas.